Autor: superAdmin

Pocas veces los seres humanos nos sentimos realmente satisfechos con lo que hacemos y vamos logrando en la vida, pero también pocas veces reflexionamos sobre cuánto dedicamos para sentirnos bien, plenos, contentos con nosotros y es que precisamente es el desarrollo personal la esencia de nuestro crecimiento como individuos, profesionales, integrantes de una familia y seres humanos.

A pesar de parecer contextos distintos si comparamos la plenitud humana y espiritual que anhelamos, con la satisfacción personal que, en materia física, profesional y laboral, los dos aspectos llevan una relación intrínseca que sustenta una a la otra, pues resulta difícil poder lograr el éxito en una, sin contar con el cimiento de la otra, refiriéndonos a la estabilidad interior que nos fortalece hacia el campo de batalla de la competitividad y la conquista del éxito.

El desarrollo o crecimiento personal requiere de un conocimiento constante de nosotros, donde nos permitamos incursionar en actividades no sólo que nos atraen, sino también en aquellas que en alguna ocasión llamaron nuestra atención, pero no nos atrevimos a practicarlas. No son exclusivas a actividades físicas por supuesto ni ello significa que para sentirnos triunfadores tengamos que ganar el Maratón de Nueva York, nos referimos a esos pequeños retos que nos vamos imponiendo, pero que gozan del disfrute nuestro. Aquí la importancia de la tarea social enrolándonos en concientizarnos del rol que jugamos en nuestro entorno. ¿Quieres unos 8 tips que te ayudarán a trabajar en ello?, ¡conócelos¡:

1. Cree en el derecho que tienes a disfrutar.- Lograr el crecimiento personal no es solo una buena intención ni propósito de año nuevo. Es algo más: estar conscientes de que es trabajar para nuestro bienestar y saber que lo merecemos, pero sobre todo, que podemos. Pueden haber seres muy importantes en nuestra vida, pero el prioritario eres tú, en pocs palabras, para dar bien, tú tienes que estar bien y creértelo.
2. La lectura en el desarrollo personal.– Un buen libro siempre es el mejor amigo en el momento de desestresarnos o consentirnos. Las temáticas pueden ser distintas, desde las más frescas , las de actualidad, de superación personal hasta regresar a buscar aquel libro que de adolescentes no comprendimos bien y que ahora nos abrirá muchas formas de entendimiento y seguramente hasta nos permitirá identificarnos con algún personaje y hasta el autor.
3. La música.– El ser humano alimenta sus estados de ánimo con sensaciones. La rutina, el stress y los deberes diarios nos absorben, pero siempre contar con la compañía de una buena melodía, nos transportará a recuerdos o nos motivará a otras cosas más. Pero siempre debe ser algo que nos inspire, relaje, motive y produzca un efecto positivo. Que nos cambie el ánimo. Regalémonos ese exquisito espacio entre nosotros y las notas musicales que alimentan el espíritu. Inténtalo.
4. Labor social. – Cuando escuchamos de temas de beneficencia y altruismo, los sentimos tan ajenos. Pero ¿cuántas veces la naturaleza, los desastres y las situaciones difíciles que se viven en la sociedad actual han sacado al escenario a una sociedad organizada, participativa y solidaria? Precisamente es el momento de hacernos la pregunta ¿Qué podemos aportar a nuestra sociedad?. Dedicar una hora a la semana a brindar apoyo a niños, jóvenes, personas de la tercera edad con actividades diversas, puede resultar altamente gratificante. Te puedes sorprender de los resultados que en tu ánimo puede lograr contar historias a los adolescentes en desamparo o compartiendo a los niños sobre la actividad laboral que realizas, sin descontar el poder dedicar un espacio de tu tiempo a personas mayores que viven en soledad o en asilos. Haz la prueba.
5. Estudiar. – El reto de culminar alguna carrera profesional o quizá los estudios básico, pero también un postgrado o quizá algún área tan distinta a la que practicamos a diario y nos permite el sustento, puede ser totalmente enriquecedor para el desarrollo personal que tanto anhelamos. Las artes, filosofía, idiomas, música, el panorama es tan amplio y atractivo de tantos temas que creíamos imposibles de abordar. El atrevernos, es poner a prueba el ¡sí puedo! Nada para el desarrollo personal como el estudio. Enriquece la autoestima, pero engrandece a las mujeres y los hombres de hoy.
6. Adentrarse en la naturaleza. – Lograr la comunión con nuestro entorno no requiere de aventurarnos en un crucero por el África o el Amazonas. Es conocer la madre naturaleza que nos rodea, comunicarnos con ella. Una opción exquisita para los amantes de la vida al aire libre. Hay cientos de historias de personas que absortas en las actividades diarias nunca se atrevieron a un simple día de campo o conocer la forma de vida en una comunidad rural. Nos ayudará mucho a valorar lo que tenemos y saber, que después de todo, no la pasamos tan mal. Tampoco puede faltar Atrévete.
7.  Motivación Emocional. –  Dedicar espacio a lectura o asistir a charlas motivacionales, pueden ser considerado por algunos como tarea para otros y rechazan el intentarlo. Pero es quizá cuando los momentos difíciles de la vida nos hacen tomarlos como una opción. Nunca está de intentarlo. Actualmente hay mucha literatura y especialistas en la materia que, acorde al tema que necesitemos, pueden ayudarnos a despuntar o seguir creciendo.
8.  El entorno familiar. – Fundamental atenderlo. Con intención lo dejamos al último y no precisamente por la importancia que tiene. Acercarnos a los nuestros, mantener la comunicación en el primer círculo de convivencia es más valioso de lo que podemos pensar para lograr nuestro crecimiento y desarrollo en todos los ámbitos de la vida. La paz y la cordialidad alimentan el deseo de seguir creando, construyendo y conquistando mejores cosas para nosotros como individuos y nuestro entorno.

Los pasos, cada uno podremos darlos, pero nunca olvidemos que el desarrollo o  crecimiento personal, es un proceso que nos  permite adquirir nuevos pensamientos, actitudes y acciones, mejorar tu consciencia e identidad y desarrollar nuestro talento y potencial. Sólo hay que decidirnos y actuar.